¿Qué pasa si alguien muere en el espacio?
Imagínate esta escena: un astronauta flotando en la inmensidad del cosmos, cumpliendo una misión crucial. Pero, ¿qué sucede si esa misma persona fallece en el espacio? Aunque suene como un guion de película de ciencia ficción, es un escenario que la NASA y otras agencias espaciales deben considerar seriamente.
Retos principales
1. Preservación del cuerpo
Cuando alguien muere en la Tierra, usualmente comenzamos el proceso de preservación del cuerpo rápidamente. Pero, en el espacio, las cosas son diferentes. La descomposición ocurre de manera distinta, ya que no hay bacterias que descompongan el cuerpo de la misma manera que aquí en casa. La falta de gravedad y de una atmósfera común también juega un papel.
Para evitar la contaminación de la nave espacial y proteger la salud de otros astronautas, una de las soluciones podría ser el uso de bolsas especiales herméticas. Otra opción sería mantener el cuerpo en una sección de la nave que se pueda mantener lo más fría posible, ralentizando así el proceso de descomposición.
2. ¿Devolver el cuerpo a la Tierra?
Obviamente, devolver el cuerpo a la Tierra es lo ideal, pero no siempre es sencillo ni rápido. Dependiendo de la misión y de la distancia a casa, esta puede no ser una opción inmediata. Si nos imaginamos un viaje a Marte, por ejemplo, podría tomar meses o incluso años regresar. En estos casos, los cuerpos podrían almacenarse en compartimientos especialmente diseñados para mantenerlos seguros y preservados hasta que la misión pueda regresar.
Ley y ética
Las leyes internacionales del espacio son sorprendentemente claras en algunos aspectos pero difusas en otros, especialmente cuando se trata de algo tan específico como la muerte en el espacio. Según el Tratado del Espacio Exterior de 1967, todos los objetos y personas lanzados al espacio siguen siendo responsabilidad del país que los envió. En términos simples, si un astronauta estadounidense muere en una misión internacional, Estados Unidos sigue siendo responsable de su repatriación y el manejo adecuado del cuerpo.
Pero más allá de las leyes, también está la pregunta ética. ¿Qué querría la persona? Actualmente, los astronautas pasan por rigurosas capacitaciones y firman acuerdos que detallan sus deseos y el consentimiento para posibles situaciones de emergencia, incluida la muerte.
Preparaciones futuras
A medida que avanzamos hacia una era en la que los viajes espaciales comerciales se vuelven más comunes, las empresas y agencias espaciales están elaborando protocolos para manejar no solo emergencias médicas, sino también la eventualidad de una muerte en el espacio. SpaceX y Blue Origin, por ejemplo, ya están en conversaciones sobre cómo abordarían estas situaciones con posibles turistas espaciales a bordo.
Además, en misiones futuras donde la distancia es una variable a considerar, como los viajes a Marte, se están desarrollando tecnologías como la «criopreservación» temporal que podrían ayudar a manejar mejor tales eventos.
Conclusión
Aunque este es un tema que nadie quiere enfrentar, es esencial estar preparados. Las agencias espaciales no solo están abocadas a la exploración y descubrimiento, sino también a asegurar que, en cada paso de nuestra expansión en el universo, mantengamos la dignidad y el respeto por la vida, incluso en el evento de la muerte.
Así que la próxima vez que mires al cielo y pienses en los intrépidos astronautas que se aventuran en lo desconocido, recuerda que detrás de cada misión hay un equipo dedicado no solo a llevar adelante la exploración, sino también a cuidar de su equipo, sin importar las circunstancias.
