Escrito por 23:37 Curiosidades de Marte

El hielo eterno de Marte podría ocultar huellas de vida antigua y cambiar todo lo que sabes del universo

Científicos buscan vida en el permafrost de Marte: ¿el hielo marciano oculta compuestos orgánicos esenciales para la vida?

El hielo eterno de Marte podría ocultar huellas de vida antigua y cambiar todo lo que sabes del universo

¿Qué tal, querido terrícola? Aquí tu corresponsal marciano con una historia que te va a dejar helado… literalmente

Sí, lo sé. Desde la Tierra estáis mirando cada vez más a Marte como si fuese el nuevo Airbnb del Sistema Solar. Y, oye, no es para menos. Pero si de verdad queréis plantar bandera aquí algún día, hay algo que deberíais comprender bien: el permafrost marciano no es solo una capa helada sin vida… es una auténtica cápsula del tiempo que podría estar custodiando valiosos compuestos orgánicos, ingredientes cruciales para la vida tal y como la conocéis en vuestro planeta azul.

Preparaos para un viaje fascinante por el subsuelo helado de Marte, donde os voy a contar cómo ese hielo marciano podría estar actuando como una caja fuerte natural capaz de preservar indicios orgánicos durante millones de años. Y no, no exagero ni un poquito.

¿Qué es el permafrost marciano y por qué nos interesa tanto?

El permafrost se define como suelo que ha permanecido congelado durante al menos dos años consecutivos. En Marte, esa cifra se queda corta: aquí hay zonas donde el hielo lleva aprisionado miles de millones de años. Y es precisamente ese perfil de congelación extrema lo que vuelve al permafrost un lugar tan prometedor para buscar los ingredientes necesarios para la vida.

Pero antes de seguir, vamos con una imagen mental: imagínate un congelador en el que pones una lasaña, pero no durante semanas… sino durante eones. Si las condiciones son estables, esa lasaña (o en este caso, esos compuestos orgánicos) pueden mantenerse extraordinariamente bien conservados.

¿Empiezas a ver hacia dónde va la cosa?

El gran dilema: ¿puede haber compuestos orgánicos en Marte?

A ver, no vamos a ilusionarnos más de la cuenta. Hasta la fecha, no se ha encontrado evidencia directa de vida en Marte. Pero eso no significa que no haya cosas interesantes. De hecho, varias misiones como la Curiosity de la NASA han detectado moléculas orgánicas —más precisamente, cadenas de carbono— en el suelo marciano. Y esta noticia lo cambia todo.

¿Por qué? Porque si Marte ha albergado o generado alguna vez vida, o si ha recibido componentes fundamentales desde cometas o meteoritos (lo que llamáis panspermia), el permafrost sería un sitio ideal donde esas moléculas habrían podido sobrevivir durante muchísimo más tiempo del que se pensaba.

Un escudo natural: así protege el permafrost a los compuestos orgánicos

Ahora bien… ¿qué tiene el hielo marciano que lo convierte en una caja fuerte orgánica? Pues bien, entramos en una parte deliciosa para los amantes del espacio (y la ciencia).

  1. Bajas temperaturas extremas: Marte no es precisamente el Caribe. Las temperaturas alcanzan los -80 ºC… un ambiente idóneo para evitar la degradación de moléculas.
  2. Aislamiento frente a la radiación: Aunque la atmósfera marciana es muy fina y deja pasar más radiación que la terrestre, el permafrost puede estar enterrado bajo capas de regolito (la tierra marciana), lo que ayuda a proteger lo que hay debajo.
  3. Estabilidad a largo plazo: Las condiciones en muchas zonas marcianas han sido extremadamente estables durante millones de años, lo que reduce la posibilidad de que procesos químicos alteren las moléculas atrapadas en el hielo.

¿Dónde en Marte deberíamos buscar compuestos orgánicos preservados?

Ya te estás imaginando a los astronautas picando hielo como si buscaran oro, ¿verdad? Bueno, pues no vas mal desencaminado. Existen varias regiones del planeta rojo que podrían ser auténticas minas de oro orgánico (aunque lo único dorado aquí sea el polvo cuando hay tormenta).

Las regiones más prometedoras

  • Utopia Planitia: Situada en el hemisferio norte, esta región ha mostrado datos bastante fuertes de presencia de hielo subterráneo. Además, fue el lugar de aterrizaje del módulo Vikingo 2 en los años 70.
  • Arcadia Planitia: También en el hemisferio norte, se cree que esta zona tiene grandes reservorios de agua congelada apenas a unos metros de profundidad.
  • Región polar sur: Aunque muy fría y compleja a nivel geológico, es una de las áreas más permanentes en términos de congelación. Si algo está ahí abajo, está muy bien conservado.

Tecnología para rascar el hielo marciano

Por muy emocionantes que sean estas promesas, el reto ahora es tener la capacidad de excavar —con precisión y cuidado— hasta estos depósitos.

Aquí entra uno de los robotines más esperados: ExoMars Rosalind Franklin, de la ESA, que llevará un taladro de 2 metros de profundidad precisamente para intentar llegar a ese permafrost intacto. A esa profundidad, la radiación ya no influye tanto y las temperaturas se mantienen constantes. Es, digámoslo claro, nuestro mayor billete para descubrir algo grande.

El factor biológico: ¿y si encontramos vida —o sus huellas— bajo el permafrost?

Aquí es donde se disparan las alarmas, las emociones y los titulares. Porque si bajo el permafrost hay compuestos orgánicos bien conservados, eso puede significar dos cosas:

  1. Que una época pasada de Marte fue lo suficientemente clemente como para formar moléculas orgánicas espontáneamente.
  2. Que hubo, hay, o todavía persiste vida microbiana en estado latente.

¿Demasiado loco? Tal vez. Pero aquí en Marte, toda posibilidad debe investigarse.

La vida en estado de extremófilo —como los microbios terrestres que sobreviven en ambientes árticos o en cuevas volcánicas sin luz— podría encontrar en el hielo marciano su hábitat perfecto: protección contra la radiación, estabilidad térmica y agua congelada.

Los peligros de desenterrar el permafrost: ética y precaución

Ojo, que no todo es excavar y celebrar. Lo que se decida hacer con el permafrost debe considerarse cuidadosamente. Porque si realmente hay vida dormida ahí dentro, o si sus compuestos son únicos, habría que evitar contaminarlos con microbios terrestres. Los científicos están poniendo mucho empeño en que no ocurra lo mismo que cuando abrís una momia de 3.000 años y se estropea al instante por el aire moderno. Sería imperdonable.

¿Somos nosotros los contaminantes?

Es una pregunta incómoda pero necesaria. Las primeras misiones tripuladas a Marte pondrán a prueba nuestros protocolos de protección planetaria. ¿Hasta qué punto es ético cavar, calentar o incluso manipular el hielo marciano sin antes determinar su naturaleza completa?

Y aquí es donde la exploración espacial deja de ser solo una ciencia… y se convierte en una filosofía.

Aplicaciones terrestres: lo que puedes aprender tú, lector terrícola

Quizá te estés preguntando: vale, muy bonito todo, pero… ¿qué tiene que ver esto conmigo?

Pues mucho más de lo que imaginas. De hecho, los estudios del permafrost marciano están ayudando a investigar el permafrost terrestre que está desapareciendo alarmantemente debido al cambio climático. Y lo que ocurre allí, puede ofrecernos claves para saber lo que ocurrió (o no ocurrió) en Marte.

Además, la tecnología que estamos desarrollando para perforar suelos, detectar moléculas orgánicas y estudiar entornos congelados extremos puede tener aplicaciones en medicina, robótica, minería limpia y biotecnología.

Vamos, que observar Marte no solo nos enseña cómo puede haber empezado —o fallado— la vida aquí afuera. También nos enseña a conservar la nuestra en la Tierra.

Dos preguntas que podrían cambiar la historia

Al final lo que estamos intentando descubrir con toda esta historia del permafrost marciano se reduce a dos preguntas, que son mucho más profundas de lo que parecen:

  1. ¿Puede algo aparentemente muerto estar simplemente esperando a reactivarse?
  2. ¿Y si Marte ya vivió su propio pasado lleno de vida y lo enterró bajo una capa de hielo?

La ciencia planetaria está cada vez más cerca de responderlas. Pero puede que la respuesta la tenga justo ese puñado de tierra helada que, con la herramienta adecuada, nos muestre lo impensable.

¿Qué se está haciendo ahora mismo para investigar este fascinante fenómeno?

Aquí arriba, la comunidad científica espacial está más impaciente que nunca. Se están planificando misiones específicas para excavar en el permafrost, analizar los gases atrapados y ver qué reacción química (si existe) podría haber quedado encerrada. Hay numerosos experimentos de simulación en la Tierra con suelos congelados similares al marteano, y se están desarrollando sensores de espectrometría para analizar trazas químicas microscópicas en entornos extremos.

Próximos pasos

  1. Perforaciones programadas: ExoMars 2028 y futuras misiones de la NASA van a explorar suelos con hielo accesible.
  2. Retorno de muestras: Marte Sample Return será la primera misión que traiga roca y suelo “intactos” desde Marte hasta la Tierra.
  3. Laboratorios inteligentes: Los nuevos laboratorios remotos están equipados para hacer análisis biológicos y químicos sin alterar las muestras.

Desde Marte, con curiosidad (y un poco de escarcha en la frente)

Bueno, ya conoces el secreto mejor guardado de este planeta delgado y oxidado. El permafrost marciano no es solo una roca helada debajo del regulito… puede ser el archivo más antiguo y realista del pasado marciano, incluso más confiable que cualquier historia que te pueda contar un marciano parlanchín como yo.

Así que, amigo lector, la próxima vez que veas una imagen de Marte toda rojiza e inhóspita, acuérdate del hielo escondido. Porque en ese hielo puede estar la claves primordial para entender si la vida es solo un fenómeno terrestre… o un misterio universal.

Y recuerda: si algún día vienes de visita y te tropiezas con un charco helado, no lo infravalores. Podrías estar pisando la historia viva de otro mundo.

Nos leemos pronto. Aquí seguiremos, alerta, con una pala en la mano y una pregunta en la mente: ¿qué secretos guarda la escarcha marciana?

Last modified: 16 de abril de 2025
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